Situada muy cerca de Edimburgo, la Capilla de Rosslyn lleva mucho tiempo siendo un símbolo del misterio en Escocia, por las extrañas figuras que hay talladas en sus paredes y pilares, por la relación de su fundador, William Sinclair, con supuestos grupos pre-masónicos y templarios, y también por todo el embrujo que recoge de tantas leyendas como se cuentan sobre ella. No es una magnífica catedral, sino una pequeña capilla, pero seguramente encierre más misterios que cualquier otra en el mundo.